La segunda cita del Campeonato del Mundo de MotoGP disputada en el circuito de Termas de Río Hondo no ha cumplido las expectativas de los pilotos del equipo Reale Avintia Racing. Loris Baz, quien partía noveno tras una buena actuación en los entrenamientos cronometrados, ha perdido todas sus opciones al verse involucrado en la caída de Jorge Lorenzo en la primera curva. El piloto francés de 24 años se ha quedado el último, y aunque ha conseguido superar a muchos pilotos, ha castigado mucho su neumático Michelin delantero y, aunque lo ha tenido muy cerca, no ha podido pelear por terminar entre los diez primeros.
Para Héctor Barberá el Gran Premio de Argentina tampoco ha sido fácil. Durante todo el fin de semana ha trabajado con su equipo en busca de una puesta a punto que le permitiera encontrarse cómodo con su moto. Por lo tanto, terminar decimotercero y sumar otra vez puntos ha sido lo más positivo en este Gran Premio.
En dos semanas el Mundial viajará al Circuito de las Américas en Texas, donde los pilotos del equipo Reale Avintia Racing, volverán con más fuerza. El Campeonato del Mundo de MotoGP no ha hecho más que empezar y, Barberá y Baz, saben que pueden dar mucha guerra.
«Estoy decepcionado porque creo que hoy podríamos hacer hecho una gran carrera. Pero he perdido todas mis opciones cuando Jorge se ha caído justo delante en la primera curva, he tenido que irme fuera de la pista para no atropellarle y he perdido mucho tiempo. Después he apretado al máximo para recuperar y he conseguido llegar al grupo de Miller y Abraham, pero mi neumático delantero estaba destrozado y no he podido atacar. Es una pena porque creo que tenía ritmo para estar con Folger y Petrucci. Pero en general creo que ha sido un fin de semana bastante positivo, el equipo ha hecho un grandísimo trabajo y hemos mejorado otra vez. En Austin espero tener más suerte.”
«Ha sido un fin de semana muy complicado y no ha habido manera de domar a la ‘fiera’. Hemos probado todos los reglajes que permite esta moto; no he hecho dos salidas a pista con la misma configuración y estamos en un punto donde queda claro que la moto no se puede adaptar la moto a mi estilo. Por eso tengo claro que soy yo el que tengo que adaptarme a la moto. Ya el año pasado cuando la probé no nos fue bien y durante todo el invierno me ha costado muchísimo. La primera carrera en Qatar no era una referencia porque estaba mal de la clavícula, pero las sensaciones fueron muy malas. Pero aquí ya estaba bien y no han mejorado. En 25 vueltas no ha habido una curva donde haya ido bien y así es imposible, porque voy todo el tiempo peleándome con la moto.”