Los pilotos de Reale Avintia Racing han tenido suerte dispar en el Gran Premio de Francia disputado hoy en el mítico circuito de Le Mans. Loris Baz ha terminado noveno en su carrera de casa tras una carrera muy disputada en la que solo 15 de los 23 pilotos que componen la parrilla de MotoGP han conseguido cruzar la meta. El héroe local tenía muy claro que hoy era importante terminar y, aunque no ha conseguido soluciones los problemas con el tren delantero de su Ducati Desmosedici GP15 antes de la carrera, ha sabido aprovechar al máximo su ritmo para terminar en el ‘top10’.

No ha corrido la misma suerte Héctor Barberá. Después de un prometedor rendimiento en el warm-up el piloto español de Reale Avintia ha realizado una gran salida desde la penúltima línea de la parrilla, y después de tres vueltas ocupaba la 15ª posición, pero nada más cruzar la línea de meta al inicio de la cuarta vuelta su Ducati se ha parado tras un fallo mecánico. Pero a pesar de la mala suerte, lo más importante es que las sensaciones con el tren delantero han mejorado.

Barberá y Baz viajarán ahora a Barcelona para completar un test de dos días en el que trabajarán con los nuevos neumáticos que Michelin introducirá a partir de la próxima carrera, y podrán seguir afinando la puesta a punto de sus Ducati para llegar al máximo a Mugello, uno de los circuitos más favorables para las motos italianas.

“Sabíamos que iba a ser una carrera difícil donde iba a ser muy importante aguantar encima de la moto. En el warm-up no hemos encontrado la solución a nuestro problema con el tren delantero. Pero he salido bien y he intentado mantener el ritmo que me permitía la moto sin cometer errores. Al inicio he perdido tiempo detrás de Pol (Espargaró) porque me ha costado mucho adelantarle; iba más lento, pero en entrada y salida de las curvas la KTM va bastante bien. Cuando le he superado he intentado coger un buen ritmo y después he podido llegar a Iannone. Nos hemos pasado varias veces y en una de ellas nos hemos ido los dos recto. Estoy contento con estos siete puntos porque son muy importantes en un circuito complicado. Por eso me voy contento; siempre se puede hacer mejor, pero aquí era importante terminar y puntuar.”

«Hemos tenido mala suerte. Creemos que se ha roto algo en el motor y tan solo he podido dar dos vueltas, así que es difícil sacar conclusiones de esta carrera. Me quedo con lo positivo, y es que hoy he sido un poquito más agresivo y he podido ganar algunas posiciones en la salida, algo no que sucede habitualmente. En la segunda he adelantado a dos pilotos más, pero al empezar la tercera algo ha fallado en el motor en plena recta. También he podido ver esta mañana en el warm-up y en las pocas vueltas que he dado en la carrera que las sensaciones en seco son mucho mejores. Con el salto que dimos en el test de Jerez puedo forzar más y estamos más cerca, la lástima es que no lo podamos demostrar con resultados. Ahora vamos a Barcelona donde espero mejorar todavía más mis sensaciones con el tren delantero para llegar a tope a Mugello.”